Por la mañana dos señores, que no se conocen de nada, pasean por la calle cuando empieza a llover. A sus pies se forma un charco, allí de repente irán apareciendo surfistas y barcos que se mueven como en un mar en tempestad.
Por el otro lado de este libro, que tiene dos caras, una familia vive una extraña inundación desde el techo: al parecer las gotas de agua tienen un irresistible poder de arrastre.
Dos historias surrealistas escritas en el puro estilo de Daniel Nesquens, ilustradas por Marcos Guardiola que juega a inventar dioses gigantes empeñados en observar nuestras pequeñas, grandes vidas.