Clara está muy triste por la muerte de su hermanito Miguel. Explicarlo en la escuela y hablar con su profesora y sus amigos le ha servido para entender un poco mejor la situación. Conforme explicaba lo que había pasado se sentía más cerca de su hermano. Miguel estaba demasiado malo para poder vivir y jugar con ella. Ahora Clara sabe que todos nos tenemos que morir, también ella. Cuando esto pase, alguien la recordará como ella recuerda a Miguel. Para Clara, Miguel sigue viviendo como un niño de las estrellas.
La Muerte, a pesar de ser compañera inseparable de la vida, es un tema que a menudo tratamos de evitar. Esto hace que estemos poco preparados para vivir la muerte de los seres queridos y que a menudo nos falten herramientas para afrontar el duelo con serenidad y consciencia. Este libro pretende ayudar a todos aquellos que, por necesidad o convicción, decidan hablar de la muerte con los niño
